IP dinámica o estática: Diferencias, pros y contras, y cuál usar

Cuando te conectas a Internet, tu dispositivo obtiene una dirección IP, pero ¿sabías que hay diferentes tipos? Las IP estáticas y dinámicas te pueden sonar a jerga informática, pero juegan un papel muy importante en cómo te conectas, ves contenido en streaming o instalas un servidor doméstico.

Si tienes curiosidad o quieres descubrir cuál es la adecuada para tus necesidades, esta guía desglosa las diferencias clave, los pros y contras, y cuándo importa de verdad qué tipo de IP tienes.

¿Qué es una dirección IP y cómo funciona?

Todos los dispositivos que se conectan a una red, tanto tu teléfono como tu laptop o tu frigorífico inteligente, obtienen una dirección IP. Piensa en ella como una dirección doméstica digital. La IP ayuda a tu dispositivo a enviar y recibir información, unas veces a través de Internet y otras solo dentro de tu red local.

Cuando abres una página web, tu dispositivo usa una dirección IP para encontrarla y, a su vez, la página usa tu IP para mandarte los datos correctos (como el contenido de la página).

Hay dos tipos principales de direcciones IP:

• Dirección IP privada: Esta es la IP que usa tu dispositivo dentro de tu red local. Se la asigna tu router y ayuda a que tus dispositivos se comuniquen entre sí internamente. Por ejemplo, si envías un documento desde tu laptop a la impresora, esos datos viajan a través de direcciones IP privadas. No hace falta usar Internet.
• Dirección IP pública: Esta es la dirección que usa toda tu red para conectarse a Internet. La asigna tu proveedor de servicios de Internet (ISP) y es la que ven los sitios web o las plataformas de streaming cuando tu dispositivo hace una petición, como cargar un vídeo o visitar una página.

Y aquí es donde la cosa se pone interesante: las IP públicas pueden ser estáticas o dinámicas. Estos adjetivos describen si tu IP se mantiene igual todo el tiempo o si cambia periódicamente. Profundizaremos un poco en los detalles.

Nota: Las direcciones IP privadas también pueden ser estáticas o dinámicas. El router puede asignar siempre la misma dirección a tu dispositivo o asignarle una diferente cada vez extraída de un conjunto de direcciones. Pero, a diferencia de las IP públicas, no suele suponer una gran diferencia, ya que solo afecta a la forma en que los dispositivos se conectan dentro de tu red doméstica.

Cómo se asignan las direcciones IP

Las direcciones IP privadas y públicas se pueden asignar de dos maneras: automáticamente o manualmente. Depende de cómo esté configurada la red.

Empecemos con las IP privadas. Cuando conectas un dispositivo a tu red doméstica, el router le asigna automáticamente una dirección IP privada perteneciente a un intervalo específico de direcciones IP mediante un sistema llamado DHCP (Protocolo de configuración dinámica de host).

Estos intervalos de IP privadas están reservados para uso interno y se definen en la norma RFC 1918. Los dispositivos que utilizan estas direcciones pueden comunicarse dentro de la misma red local, pero no se puede acceder a ellos directamente desde Internet. Los tres intervalos reservados son:

• 10.0.0.0–10.255.255.255 (usadas normalmente en redes más grandes)
• 172.16.0.0–172.31.255.255
• 192.168.0.0–192.168.255.255 (más habituales en redes domésticas)

Estos intervalos se reutilizan en muchas redes, lo cual es totalmente lógico, ya que las IP privadas solo funcionan dentro de su red específica. Por eso, dos redes domésticas diferentes pueden tener dispositivos con las mismas IP privadas sin que se produzca ningún conflicto.

 Nota:  El DHCP se emplea de forma generalizada porque resulta cómodo y automático, pero no es la única opción. Algunas redes asignan manualmente direcciones IP estáticas a dispositivos concretos, especialmente cuando se necesita un direccionamiento invariable (como en el caso de impresoras o servidores).

Ahora pasemos a las IP públicas, que son asignadas por el IPSP

• IP dinámica pública: Esta es la que tiene la mayoría de la gente por defecto. Tu ISP te la asigna de su conjunto de IP disponibles y puede cambiar de vez en cuando; por ejemplo, cuando reinicias el router o después de un cierto periodo de tiempo.
• IP estática pública: Se configura manualmente y no cambia a menos que alguien la modifique a propósito. Las empresas suelen utilizar direcciones IP estáticas para operar con la misma dirección IP los servidores o servicios que deben permanecer accesibles.

Por lo tanto, tu router asigna direcciones IP privadas a los dispositivos de tu hogar, mientras que tu ISP gestiona tu dirección IP pública (ya sea de forma dinámica o estática).

¿Qué es una dirección IP dinámica?

Una dirección IP dinámica es una IP temporal que se asigna automáticamente y cambia de vez en cuando. Por defecto, es el tipo de IP que tienen la mayoría de los usuarios domésticos. Tu ISP te la cede de un conjunto compartido de direcciones IP y puede cambiar cuando reinicias el router, cambias de red o tras un periodo prefijado (por ejemplo, cada 24 horas).

Al no ser fija, la IP dinámica no permanece en tu dispositivo para siempre. Es como una habitación de hotel: la usas mientras estás registrado, pero en cuanto te vas, se reasigna a otra persona.

Cómo funcionan las IP dinámicas (protocolo DHCP)

Las IP dinámicas se asignan automáticamente usando un sistema llamado DHCP, un proceso del que hablamos anteriormente. En lugar de solicitar manualmente una IP, tu dispositivo simplemente solicita una IP y el DHCP se encarga de todo lo demás.

Como estas IP provienen de un conjunto compartido, a la larga no se podrán vincular a ti. Puede que conserves la misma IP durante días o semanas, pero no hay ninguna garantía de que se te vuelva a asignar después de desconectarte (aunque sea brevemente).

Ejemplo de dirección IP dinámica

Normalmente, una dirección IP dinámica tiene el aspecto de un protocolo IPv4 estándar, algo como 102.0.1.21, y está compuesto por cuatro bloques de números separados por puntos. Es probable que hayas visto este tipo de dirección antes, aunque tal vez no supieras lo que significaba.

Puede ir desde 0.0.0.0 a un máximo de 255.255.255.255, pero no todas las combinaciones se pueden usar. Muchas están reservadas para propósitos especiales. Normalmente, las IP dinámicas se extraen del conjunto de direcciones IP públicas disponibles de tu ISP, que son suficientes para abastecer a millones de usuarios de todo el mundo.

Beneficios de usar una IP dinámica

Las IP dinámicas vienen con varias ventajas muy prácticas, especialmente para los usuarios casuales de Internet:

• Coste más bajo: Normalmente están incluidas en los paquetes estándar de conexión a Internet sin cuotas adicionales.
• Más privacidad: Como la IP cambia periódicamente, es más difícil que los rastreadores vigilen tus actividades durante un periodo más largo de tiempo.
• Sin instalación: Tu dispositivo solicita una IP automáticamente; no hay necesidad de configurar nada manualmente.
• Mayor disponibilidad: Los ISP tienen muchas más IP dinámicas que estáticas, por lo que son más fáciles de asignar.
• Fácil de usar para principiantes: Perfecta para navegar, ver contenido en streaming o interactuar en redes sociales sin complicaciones técnicas.

Inconvenientes de las IP dinámicas

A pesar de su comodidad, las IP dinámicas no siempre son ideales, especialmente si necesitas una conexión constante o tienes pensado alojar servicios:

• No muy buenas para el acceso remoto: Es más difícil acceder a una red doméstica o a un servidor si la IP cambia continuamente.
• Más difícil de incluir en listas blancas: Los servicios que usan controles de acceso basados en IP pueden no funcionar bien con IP dinámicas.
• Poco adecuadas para el autoalojamiento web: Los sitios web o apps alojados en tu dispositivo pueden dejar de estar disponibles si cambia tu IP.
• La precisión de la ubicación es variable: Dado que las IP se extraen de un conjunto compartido de direcciones, es posible que no coincidan exactamente con tu ubicación en el mundo real.
• Menos fiables para gaming o streaming: Los cambios de IP durante una sesión podrían interrumpir el juego o el streaming, aunque no sucede con mucha frecuencia.

¿Qué es una dirección IP estática?

Una dirección IP estática es una dirección de Internet que se mantiene igual a lo largo del tiempo. A diferencia de las IP dinámicas, que pueden cambiar periódicamente, una IP estática es fija, y esa constancia la hace especialmente útil para cosas como alojamiento web, configuración de accesos remotos o funcionamiento de servicios.

Las IP estáticas se usan habitualmente en empresas, pero los usuarios individuales también pueden solicitar una, normalmente cuando tienen unas necesidades de red específicas.

Cómo se configuran las IP estáticas

Si quieres una IP estática, normalmente tendrás que solicitársela a tu ISP o a tu administrador de red. A menudo viene con un coste adicional, ya que estás pidiendo una dirección dedicada que no se reasigne a nadie más.

Una vez asignada, la IP estática se puede configurar de dos formas:

• Automáticamente, por tu ISP o administrador de red, vinculando la IP a tu router para que todos los dispositivos conectados la usen.
• Manualmente en dispositivos específicos, introduciendo los datos de la IP en los ajustes de tu red.

Si necesitas ayuda para configurarla, sigue nuestra guía paso a paso para configurar una dirección IP estática en routers, equipos de escritorio (Windows, Mac y Linux) y smartphones (Android e iOS).

Ejemplo de dirección IP estática

Las direcciones IP estáticas tienen el mismo aspecto que las dinámicas, algo parecido a 203.0.113.42. Solo mirándola, es imposible distinguir una IP estática de otra dinámica. La diferencia fundamental está en cómo se asigna y si cambia cada cierto tiempo.

Ventajas de una IP estática

Las IP estáticas ofrecen beneficios para casos específicos de uso.

• Seguridad mejorada de red: Puedes incluir determinadas direcciones IP en una lista blanca para restringir el acceso a sistemas confidenciales, lo que resulta muy útil para empresas y equipos remotos.
• Alojamiento de confianza: Alojar un servidor o un sitio web es más fácil con una IP fija, ya que los servidores DNS siempre saben dónde encontrarlo.
• Videollamadas y VoIP estables: Los servicios como Zoom y las apps de VoIP tienden a ser más fiables con una dirección IP constante.
• Geolocalización precisa: Como las IP estáticas no cambian, los servicios que dependen de datos de ubicación normalmente identificarán tu región de forma más fiable.

Inconvenientes de las IP estáticas

A pesar de sus ventajas, las IP estáticas no son ideales para todo el mundo.

• Coste adicional: A menudo, los ISP cobran una cantidad a mayores por las IP estáticas, que unas veces consiste en un cargo único y otras en una cuota mensual adicional.
• Menos privacidad: Como tu IP no cambia, los sitios web y los rastreadores pueden asociar más fácilmente tu actividad a una sola identidad.
• Complejidad técnica: A diferencia de las IP dinámicas gestionadas automáticamente por el DHCP, las IP estáticas normalmente requieren configuración manual.
• Suministro limitado: El conjunto de direcciones IPv4 disponibles se está reduciendo, lo que dificulta la obtención de direcciones IP estáticas, especialmente en regiones o redes con gran demanda.

Diferencias entre direcciones IP estáticas y dinámicas

La elección entre una IP estática y una dinámica depende de qué pretendas hacer. Aquí tienes una comparativa de ambas según su rendimiento, fiabilidad, seguridad y coste:

¿Deberías usar una IP estática o dinámica?

Elegir entre una dirección IP estática y una dinámica depende realmente de cómo utilices Internet.

Si usas Internet de forma ocasional y principalmente para navegar, ver vídeos en streaming o jugar online, una IP dinámica es más que suficiente. Es rentable y fácil de manejar, y además ofrece una privacidad decente por defecto. No tendrás que mover un dedo, ya que tu ISP se encarga de todo automáticamente.

Pero si alojas un sitio web, accedes a dispositivos de forma remota o gestionas operaciones comerciales seguras, probablemente te compense invertir en una IP estática. Esto asegura un acceso constante y es más fácil de integrar en cortafuegos, VPN y configuraciones DNS. Las empresas suelen utilizar direcciones IP estáticas para controlar quién puede conectarse a sus sistemas internos, algo idóneo para entornos de trabajo remoto.

En algunos casos, tiene más sentido adoptar un planteamiento híbrido: direcciones IP estáticas para dispositivos críticos y direcciones dinámicas para todo lo demás.

Cómo comprobar si tu dirección IP es estática o dinámica

Las direcciones IP estáticas y dinámicas tienen el mismo aspecto, por lo que probablemente no las distinguirás con solo mirarlas. Sin embargo, hay formas inteligentes de diferenciarlas, tanto en smartphones como en equipos de sobremesa.

Cómo comprobar tu IP privada

En Windows

Nota: este ejemplo se ha realizado con Windows 11. En otras versiones, los pasos pueden variar ligeramente.

1. Pulsa en el icono de red. Esta puede ser Wi-Fi o Ethernet, dependiendo de cómo te hayas conectado.
   
2. Pulsa en Propiedades de la red a la que te hayas conectado.
   
3. Desplázate hasta Ajustes de IP y busca Asignación de IP. Si está en Automático (DHCP), tienes una dirección IP dinámica. Si está en Manual, eso significa que tienes una dirección IP estática.

En Mac

Nota: en nuestro ejemplo hemos usado macOS 26.1. En otras versiones, los pasos pueden variar ligeramente.

1. Haz clic en el icono de Apple, y después en Ajustes del sistema.
   
2. Toca en Red y elige tu conexión actual (la mía es Wi-Fi).
   
3. Pulsa en Detalles… al lado de la red conectada.
   
4. Ve a TCP/IP y comprueba Configurar IPv4. Si está establecida en Usando DHCP, tu dispositivo tiene una dirección IP privada asignada dinámicamente. Si está establecida en Manualmente, entonces tu dispositivo está usando una dirección IP estática privada.
   

En Android

Nota: en nuestro ejemplo hemos usado un Xiaomi 15 Ultra con Android 15. En otros dispositivos o versiones de software, los pasos pueden variar ligeramente.

1. Ve a los Ajustes de tu Android y haz clic en Wi-Fi.
   
2. Pulsa en la flecha ubicada junto a la red Wi-Fi a la que estés conectado.
   
3. Busca los Ajustes de IP. Si pone DHCP, es que estás usando una dirección IP dinámica. Si pone Estática, entonces la IP es estática
   

En iOS

Nota: en nuestro ejemplo hemos usado iOS 26.0.1. En otras versiones, los pasos pueden variar ligeramente.

1. Ve a los Ajustes de tu dispositivo iOS y pulsa en Wi-Fi.
   
2. Toca en la red wifi a la que estés conectado actualmente.
   
3. Busca Configurar IP. Si está en Automático, entonces es una dirección IP dinámica. Si está establecida en Manual, entonces tienes una dirección IP estática.
   

Cómo comprobar tu dirección IP pública

Para descubrir si tu IP pública es estática o dinámica:

1. Comprueba tu dirección IP pública actual. Usa la herramienta gratuita de comprobación de dirección IP de ExpressVPN para ver tu IP actual.
   
2. Reinicia tu router. Desenchúfalo durante un minuto y después vuelve a enchufarlo a la corriente y reconéctalo.
3. Comprueba de nuevo tu IP usando la misma herramienta. Si tu IP ha cambiado, probablemente estés usando una IP dinámica. Si se mantiene la misma, podrías tener una IP estática (pero no está garantizado).
4. Para obtener confirmación, contacta con tu ISP o compruébalo en el panel de tu cuenta. Normalmente, las IP estáticas tienen un coste adicional.

Cómo obtener una dirección IP estática o dinámica

Hay varias formas de obtener una dirección IP estática o dinámica, dependiendo de tus necesidades y tu instalación.

1. Solicitándola a tu ISP

Como se mencionó antes, la mayoría de los proveedores de servicios de Internet asignan por defecto direcciones IP dinámicas. No es necesario configurar nada; solo tienes que contratar un plan y se asignará automáticamente una IP dinámica a tu dispositivo a través de un DHCP.

Si necesitas una IP estática, normalmente tendrás que solicitarla directamente a tu ISP. Aunque se denomine "estática”, es probable que tu ISP siga usando DHCP en segundo plano, reservando una IP específica para tu cuenta, de modo que sea siempre la misma. Normalmente, para esto no hace falta una configuración manual por tu parte, pero algunos ISP a veces cobran un suplemento por este servicio.

2. Usando una VPN con opciones estáticas o dinámicas

Si quieres cambiar tu dirección IP con más frecuencia o elegir una IP de otro país, es mejor usar una VPN.

Las VPN como ExpressVPN te permiten cambiar tu dirección IP rápida y fácilmente. Cuando te conectas a cualquiera de las más de 100 ubicaciones de servidores de ExpressVPN, se te asigna una IP dinámica de esa región. Al volver a conectarte, se te asigna una nueva, lo que ayuda a proteger tu privacidad, ya que dificulta el rastreo de tu actividad.

Para mayor privacidad, ExpressVPN incluso ofrece la función ShuffleIP (rotación de IP), que cambia automáticamente tu IP con cada nueva solicitud.

Si necesitas algo más constante, ExpressVPN también ofrece direcciones IP dedicadas. Una IP dedicada funciona igual que cualquier otra conexión VPN, pero cada vez que te conectas mantienes la misma dirección IP vinculada a la ubicación que elijas.

Cómo proteger tu dirección IP y evitar su rastreo

Es posible que tu dirección IP no desvele tu lugar de residencia exacto, pero aun así puede revelar mucha información, como tu ubicación general, tu comportamiento online o tu identidad en la red. En las manos equivocadas, se puede usar para:

• Aproximar tu ubicación a una ciudad o barrio específico.
• Lanzar ataques DDoS que saturen tu conexión y te desconecten de Internet.
• Añadirte a los volcados de datos de la dark web, especialmente cuando se combina con credenciales filtradas.
• Permitir que los fisgones (como tu jefe o los ISP) rastreen lo que haces en Internet.
• Acabar en una lista negra si alguien usa tu IP para enviar spam o para conductas abusivas.
• Incriminarte al encubrir actividades ilegales online detrás de tu IP.

¿Tienes curiosidad por saber cómo funciona todo esto? Obtén más información sobre lo que se puede hacer con tu dirección IP y cómo se pueden rastrear las direcciones IP.

Entonces, ¿cómo puedes mantener tu dirección IP privada y reducir tu exposición? Estas son dos de las formas más efectivas:

• Usa una VPN para ocultar tu IP: La forma más efectiva de proteger tu dirección IP es usando una VPN. La VPN dirige tu tráfico de Internet a través de un túnel cifrado y sustituye tu dirección IP real por otra de una ubicación diferente. Esto enmascara tu ubicación real, impide el rastreo y mantiene privada tu actividad online.
  
• Asegura tu red con un cortafuegos: Una configuración fuerte de la red doméstica juega un papel fundamental en la protección de la IP. Los cortafuegos ayudan a bloquear el acceso no autorizado a tu red local, evitan sondeos externos y reducen el riesgo de conexiones no deseadas desde Internet.